La digitalización también centrará, sin duda, la transformación de las empresas en este 2019. Pero con un matiz respecto al año anterior. Las compañías ya no pensarán en largos periodos de 5 a 7 años, sino en ciclos de innovación de 18 a 24 meses. Así lo comenta Allen Bonde, analista de Forrester Research, que pone como ejemplos los casos de Adidas y sus experimentos con zapatos impresos en 3D, o el caso de la adopción de Metlife del software de Inteligencia Artificial (IA). 

Además, el experto añade que en 2019 las empresas medirán un nuevo tipo de retorno de la inversión: el “retorno de la innovación”, y las tecnologías digitales se clasificarán según el beneficio para la empresa. Por eso, aconseja la búsqueda de victorias rápidas, acumular capas y permitir a los líderes digitales construir sobre ellas. 

Sin duda, el gran objetivo es la optimización del servicio para unos consumidores con sobrados conocimientos digitales.